13/1/14

BIOGRAFIA DE MARIA PARADO DE BELLIDO: RESUMEN

Biografía de María Parado de Bellido

Resumen

María Andrea Parado Jayo de Bellido, patriota y mártir de la Independencia del  Perú, nació en Huamanga (provincia de Ayacucho), el 5 de julio de 1777. Su padre fue el criollo don Fernando Parado y su madre una indígena de las alturas de Huamanga. Su educación no fue escolarizada, pues no sabía leer, ni escribir, y era quechuablante. Cuando tenía 15 años, contrajo matrimonio con el comerciante don Mariano Bellido, cuyo matrimonio tuvo 7 hijos: Gregorio, Andrea, Mariano, Tomás, María, Leandra y Bartola.
En 1820, cuando el general Álvares de Arenales (estratega de don José de San Martín), hizo su paso por Huamanga, su hijo Tomás se enroló a sus tropas patriotas y después se unió a las fuerzas guerrilleras de Cayetano Quiróz ubicadas en el distrito de Paras (provincia de Cangallo- Ayacucho). Posteriormente, se enrolaron su hijo Mariano y su esposo, cuyo trabajo era de recibir correos sobre los movimientos que realizaban las tropas realistas en Huamanga.
María Parado de Bellido y sus demás hijos, deciden unirse a la causa patriota, enviando cartas sobre los desplazamientos del ejército realista, con el fin de apoyar a las tropas peruanas y lograr la tan ansiada independencia del Perú. En 1822, cuando el general español José de Carratalá decide ir a Cangallo, hacia la ciudad de Paras; María Parado de Bellido, enterada de los planes del español, le pide a su amigo Matías Madrid que escribiera una misiva informándole a su esposo de que Carratalá se dirigía hacia Cangallo para atacarlos, y que le avisara a Quiróz para que pudieran huir y no ser sorprendidos.
Gracias a la misiva que María logró enviar, muchos soldados patriotas escaparon. Lamentablemente, uno de los guerrillero de los patriotas fue apresado en Quilcamachay ( Lima), donde se le encontraron algunas cartas firmadas por María Parado y que iban a ser entregadas a los montoneros de Quiróz.
Enterado de esto, el general Carratalá, decidió apresarla (30 de marzo de 1822), someterla a tortura y obligarla a delatar a sus colaboradores a cambio de no incendiar su casa, ni de matar a ella y a sus hijas. María Parado de Bellido, heroína y valiente, decide no revelar nada y mantenerse en silencio.
Debido a su negativa de hablar, fue condenada a morir por fusilamiento, un 1 de mayo de 1822, en la plaza mayor de Ayacucho o Pampa del Arco (Huamanga). Sus restos fueron enterrados en la Iglesia de la Merced.